ארכיון יומן של מאי 2022

מאי 26, 2022

Indicios de sequía

Tenía mucho rato de no asomarme aquí, a este diario en Naturalista. Prácticamente dos años desde la última vez que publiqué una entrada. Esta vez lo hago con preocupación, sin que pretenda alarmar o hacer drama.
Este mediodía, como apunté en mi más reciente observación, tuve un hallazgo extraordinario.
Donde vivo desde hace cincuenta y cuatro años originalmente encontraba uno muchos chapulines, pululaban en jardines y calles, eran una sensación para nosotros niños jugando y andando en bicicleta, divertidos con las reacciones de horror de las niñas cuando, en temporadas de lluvias, se veían asaltadas por chapulines brincando a su paso o trepando por sus faltas y vestidos y cabelleras. Pero, eso terminó un buen día. De la noche a la mañana a mediados de los ochentas desaparecieron todos los chapulines y con ellos aminoró la población de catarinas y otros insectos benéficos para los jardines.
Lo anterior coincidió con el aumento de la zona urbana y la depredación de los alrededores naturales y las colinas por parte de los insaciables inmobiliarios. Años después, a mediados de los noventa, empezaron a aparecer grillos. Las noches volvieron a ser melódicas, ruidosas, pero no eran chapulines los que cantaban, sino grillos, algunos más bien saltamontes. Abundaron y las lluvias también. Luego, hacia la primera década del siglo XXI también desaparecieron.
En el ínterin, y esto ya lo conté en otro apunte, comenzaron a aparecer la cucaracha europea, en franca plaga, la siguió el alacrán que he descrito aquí en mi tablero, llegaron a hacer nido en mi jardín abejorros que motivaron llamar a los bomberos para eliminar el nido y años antes avispas hicieron un panal sobre una ventana alta. Ocurrió la batalla campal entre hormigas que narré en otra observación. Aparecieron las sserpientes africanas descritas también en mi tablero y ahora, lo más reciente y raro como decía al principio: una langosta.
Dice el dicho que una golondrina no hace verano, pero ello no aplica a las langostas para las que es sabido que la sola aparición de una es augurio de sequía próxima y hambruna.
Dije que me preocupa este hallazgo, este indicio porque en los tiempos que vivimos, con los efectos de la pandemia de Covid-19 y sus variantes, la recesión mundial, los efectos económicos de la guerra en Ucrania y la crisis de las redes de distribución de alimentos, fertilizantes, muchos vemos venir desde hace tiempo una secuencia de acontecimientos serios y la proximidad de una hambruna mundial.
No quiero pecar de apocalíptico o conspiracionista, pero este indicio no deberíamos tomarlo a la ligera en México, porque bastante estamos padeciendo ya por lo dicho en el párrafo anterior y otros factores de política interna como para que además se sume un problema agrícola.
La Ciudad de México está rodeada de zonas agrícolas, Milpa Alta, por ejemplo, que surten a la gran capital de alimento, muy aparte de las importaciones de otros países. México como país ha dejado de ser autosuficiente en varios productos por el descuido gubernamental y empresarial del campo desde hace varios sexenios. Estamos avisados que este será un año seco por causa del cambio climático y el comportamiento del Sol. Una langosta en primavera podría ser el temprano aviso de que, a pesar de los huracanes, las lluvias no llegarán, la producción agrícola sufrirá mermas y la carestía se agravará a pesar de decretos como parches en la canasta básica.

הועלה ב-מאי 26, 2022 10:16 אחה"צ על ידי vetanaturalista vetanaturalista | תצפית 1 | 0 תגובות | הוספת תגובה

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